sábado, 20 de abril de 2013

Falta de locomotoras

Un tema que actualmente influye en la Renfe y en gran manera es la falta de locomotoras (y de dinero) gracias a que hasta ahora se ha venido tirando mucho material que aunque la Red Nacional no quisiera, era perfectamente útil tanto para la propia Renfe como para empresas privadas. Y así es que últimamente hay locomotoras que entran a pasar R a los TCR y no se pintan, simplemente porque hacen falta. Cuanto menos tiempo estén en revisión, mejor. Son necesarias. Si no nos hubiéramos dedicado a desguazar sin piedad muchísimo material (por ejemplo, las 250, 269, 440 y 440R, etc) ahora tendríamos mucha más variedad en el parque motor  y no hubiera hecho falta comprar 100 locomotoras nuevas con más de 5.000 kW de potencia para tirar por trenes a 80 km/h. Para eso valían perfectamente locomotoras como las que ya he nombrado y que hemos desguazado, en el caso de las 250, la serie entera, y de las 269, parte. Ese dinero invertido en las 253 se podía haber usado perfectamente en limpiar máquinas, en mantener la infraestructura en mejores condiciones (que hay sitios en los que los basureros- pirata se han adueñado de la plataforma, por ejemplo, la línea que une Viella con Tudela-Veguín), en crear accesos a polígonos industriales potenciando así el transporte por ferrocarril, que hace mucha falta; etc. Pero hay un caso aún más grave llamado 334. Locomotoras adquiridas sin previsión de futuro alguna que todavía no tienen diez años y ya no se sabe qué hacer con ellas, puesto que con la entrada en servicio de los 130 y 730 han caído casi en desuso. De haber cuidado más las 352, 353 y 354 y no las haber desguazado los "caracoles" no hubieran hecho falta. Más dinero que se hubiera podido invertir en los asuntos nombrados anteriormente. Otro tema grave es que ya hay muchas locomotoras de la serie 252 que pertenecen a Integria, de nuevo por haber comprado demasiadas. Estas locomotoras en un principio iban a tirar también de trenes de mercancías y al no dar el resultado esperado, sólo se hicieron cargo de trenes de viajeros (salvo las cuatro que dan tracción al TECO internacional).  De nuevo gracias a los 130 estas locomotoras se quedan sin servicios que realizar con poco más de veinte años a sus espaldas. Hay que mirar más por el material y no derrochar tantísimo como hasta ahora, que el dinero escasea y en vez de desguazar tanto, ese material es perfectamente útil para empresas privadas si se vendiera. Además, la Renfe gana dinero de esa manera y no desguazándolo.
Espero que este llamamiento haya servido para algo y nos demos cuenta del grandísimo derroche que se está cometiendo.

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